Napiart

Natacha Pino Acuña - Pintora

Soy Natacha Pino Acuña y pinto desde siempre.

Desde niña, los lápices de colores formaron parte de mi vida cotidiana: en la casa, en los juegos, en el colegio… Dibujar era una manera natural de expresarme. Más adelante, en el liceo y la universidad, llegaron los acrílicos, los pinceles, los talleres de arte, y con ellos una forma más profunda de explorar lo que no siempre se puede decir con palabras.

Después de varios años, me reencontré con la pintura en un momento clave de mi vida. Volví con una mirada más resuelta, más conectada conmigo misma y con mi entorno. Ese reencuentro fue transformador: me abrió nuevas posibilidades, me devolvió la capacidad de habitar el color desde otra profundidad y me confirmó que el arte es una forma de sanación, de apertura, de crecimiento.

Pintar, para mí, es transmitir emociones y estados del alma a través del color. Me inspiro en la naturaleza —siempre presente— que se transforma en un imaginario simbólico y onírico: formas, trazos y composiciones que surgen de lo real, pero que buscan dar vida a lo invisible, a lo que se sueña, se intuye o se recuerda. Mi obra es un puente entre lo visible y lo interior. Es una invitación a detenerse, a mirar de otro modo, a sentir desde lo más profundo.

NAPIART es una marca que se construye desde la intuición, la textura y la libertad del color. Cada trazo nace del gesto espontáneo, pero se ordena en composiciones cargadas de intención. Pintar no es solo una técnica: es una forma de habitar el tiempo, de observar, de traducir lo invisible.

El logotipo recoge esa dualidad: una espátula vertical que también sugiere un árbol o un pino —símbolo sutil del apellido Pino y de un arraigo vital. Esa ambigüedad visual entre herramienta y paisaje resume el corazón de esta marca: lo técnico y lo emocional dialogando en un mismo espacio.

La palabra “Pintora”, escrita a partir del propio trazo de Natacha, introduce la fuerza del gesto y la autoría. Mientras tanto, NAPIART y Natacha Pino Acuña se presentan con claridad y profesionalismo, reflejando equilibrio, estructura y propósito.